Siguiendo éste último ejemplo, se puede observar que la definición de ciencia como “Conocimiento cierto de las cosas por sus causas”, alcanza prácticamente a todo esfuerzo por el conocimiento, como la filosofía, la magia y la parapsicología –disciplinas que en diversos ámbitos intelectuales son rechazadas-. En cambio, una definición realizada por cierto grupo de disciplinas del conocimiento, como “Conjunto de conocimientos objetivos sobre ciertas categorías de hechos, de objetos o de fenómenos, que se basa en leyes comprobables y una metodología de investigación propia y la misma actividad para adquirirlas”, reduce considerablemente las disciplinas adeptas al grupo de “ciencias”.
Las cosas pueden ser verdaderas, según el enfoque y plano en el que se consideren como tales, es decir, se hace necesario que guarde una relación de circunstancias con las cuales se deba comparar, pero haciendo a un lado el resto, en virtud de que es inabarcable, dejándole en la conglomeración amorfa de circunstancias.
Somplemente GABE...